Por: Víctor Maldonado / Imagen Pública Experto / DACA
Nuestra vida profesional y laboral es muy importante, por razones obvias: nos ayuda a sostener nuestro estilo de vida, a forjar objetivos cotidianos, a servir con lo que hacemos mejor, hasta obtener reconocimiento, y tener un sentido de logro, entre algunas otras. Pero, así como la parte activa y remunerada de nuestra vida es fundamental, también lo es esa parte en la que hacemos algo solo por el gusto de hacerlo, ese espacio donde aprendemos o practicamos una actividad que nos interesa o para la que tenemos cierta habilidad, eso es lo que conocemos como hobbie.
Es muy importante tener un hobbie que nos brinde un espacio de calma y sea capaz de abstraernos de las presiones del trabajo ¿Por qué? A continuación, algunas de las razones.
Nos ayuda a mejorar algunas habilidades importantes que nos dan salud física o mental, en algunos casos como la construcción de modelos a escala, nos ayuda a mejorar la motricidad fina, a apreciar la atención al detalle. En otros como la jardinería, nos ayuda a fomentar la paciencia, en el caso del baile y el ejercicio, mejora nuestra condición física y la capacidad de relacionarnos con personas fuera del entorno laboral.
Es un elemento fundamental para lograr mayor autoconocimiento y para poder apreciar habilidades que nos dan satisfacciones diferentes al trabajo.
Detona nuestra creatividad, nos da una sensación de compromiso con nosotros mismos y un sentimiento de bienestar.
Reduce la tensión, nos da un tema diferente de conversación y fomenta nuestra capacidad de aprendizaje y en muchos casos, de investigación.
Nos da la capacidad de ser más estratégicos, de conservar la calma y de darle a las cosas su debida importancia, beneficios que podemos apreciar también en el trabajo.
Es importante mencionar que debe ubicarse dentro de nuestro alcance económico, no generar una carga monetaria adicional que a la larga se vuelva una presión. Tampoco debe invadir nuestro tiempo de trabajo ni competir en importancia.
Cabe también señalar algunas actividades que a menudo se confunden con hobbies, pero no lo son:
- Ver series de televisión, no debemos confundir el entretenimiento con la creatividad.
- Hablar por teléfono o chatear
- Revisar y ser activo en redes sociales.
- Leer, aunque es una actividad que nos ayuda a desarrollarnos de manera intelectual o técnica, damos por hecho que es algo que debemos hacer y disfrutar de forma independiente al trabajo o a un hobbie.
Así pues, si tenemos un hobbie, sigamos desarrollando esa habilidad especial de la que, quizás poca gente sepa que nos agrada, si no lo tenemos, busquemos uno, no es necesario tener habilidad, más bien ganas de ser creativos y de poder hacer algo que nos agrade.