¿Cómo abordar la discriminación en la contratación?

¿Cómo abordar la discriminación en la contratación?

La discriminación en el proceso de contratación es una de las formas más insidiosas de desigualdad que persiste en el mundo laboral. A menudo, las personas afectadas no tienen la oportunidad de identificarla fácilmente o de abordar el problema de manera efectiva. Sin embargo, es fundamental para crear ambientes laborales inclusivos y justos, que tanto empleadores como postulantes comprendan cómo se manifiesta esta discriminación y qué acciones pueden tomar para erradicarla.

1. Entender qué es la discriminación en la contratación

La discriminación en la contratación ocurre cuando un empleador toma decisiones basadas en factores ajenos a las cualificaciones del candidato. Estos factores pueden incluir, pero no se limitan a, género, raza, edad, orientación sexual, religión, discapacidad, o estado civil. Aunque la mayoría de los países tienen leyes que prohíben este tipo de prácticas, la discriminación a menudo pasa desapercibida o se presenta de manera sutil.

2. Formas comunes de discriminación en la contratación

Existen varias formas en que la discriminación puede manifestarse durante un proceso de contratación. Aquí algunas de las más comunes:

Discriminación por género: Cuando se da preferencia a un candidato masculino o femenino basado en estereotipos de género, o se rechaza a una persona por su género, como en el caso de mujeres que son rechazadas por estar embarazadas o por sus responsabilidades familiares.

Discriminación racial o étnica: Esto ocurre cuando los empleadores hacen suposiciones sobre la capacidad de un candidato basándose en su raza o etnia, favoreciendo a personas de ciertos grupos raciales o excluyendo a otros.

Edad: A veces, las decisiones de contratación pueden verse influenciadas por la edad de un candidato, ya sea por una preferencia por personas jóvenes con “energía” o la creencia errónea de que los mayores no pueden adaptarse a nuevas tecnologías o tareas.

Discapacidad: Aunque la legislación exige ajustes razonables para candidatos con discapacidades, muchas veces se les discrimina debido a prejuicios o falta de conocimientos sobre las capacidades que estas personas pueden aportar al puesto.

Orientación sexual y religión: Las empresas también pueden ser culpables de discriminar a candidatos basándose en su identidad sexual o creencias religiosas, ya sea por prejuicios personales o por un deseo de evitar “conflictos” que no existen.

3. Señales de que la discriminación está ocurriendo

Aunque la discriminación en la contratación no siempre es fácil de detectar, hay señales claras que pueden indicar su presencia. Algunas de ellas son:

Peticiones o preguntas inapropiadas: Preguntar sobre el estado civil, religión, orientación sexual o planes familiares de un candidato no solo es irrelevante para la mayoría de los trabajos, sino que es una señal clara de discriminación. Tales preguntas pueden ser indicativas de que el empleador está tomando decisiones basadas en factores personales en lugar de la competencia profesional.

Patrones de contratación: Si un empleador tiene una plantilla claramente homogénea, es decir, una sobre-representación de un grupo racial, de género o de edad específica, sin justificación clara, es un indicio de que la empresa podría estar sesgada en sus decisiones de contratación.

Descalificación sin explicación clara: Ser rechazado para un puesto sin una razón válida o sin una retroalimentación constructiva puede ser una señal de que se está pasando por alto a los mejores candidatos debido a prejuicios personales.

4. Cómo abordar la discriminación en la contratación

Si bien es fundamental que las empresas trabajen para erradicar la discriminación, también lo es que los postulantes y los empleadores sepan cómo enfrentarla cuando surja. Aquí algunos pasos a seguir:

Para los empleadores:

Crear políticas inclusivas: Es esencial contar con políticas claras y transparentes contra la discriminación, y que todos los empleados sean formados en ellas. Esto incluye la creación de un proceso de contratación basado únicamente en las habilidades, experiencia y capacidades de los candidatos.

Capacitación sobre diversidad: Implementar programas de sensibilización y capacitación sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) dentro de la organización puede ayudar a mitigar prejuicios inconscientes y promover un entorno más inclusivo.

Evaluación y auditoría de procesos: Los empleadores deben revisar periódicamente sus procesos de contratación para identificar cualquier patrón discriminatorio. Esto puede incluir la revisión de las decisiones de contratación anteriores y realizar cambios cuando sea necesario.

Para los postulantes:

Conocer tus derechos: Es crucial que los candidatos estén informados sobre sus derechos laborales y cómo pueden actuar si consideran que han sido víctimas de discriminación. La legislación laboral de muchos países protege a los trabajadores de la discriminación, por lo que, en muchos casos, se pueden tomar medidas legales.

Documentar la experiencia: Si un candidato sospecha que ha sido discriminado, es útil tomar nota de las preguntas inapropiadas, comentarios u otros incidentes que ocurran durante el proceso de selección. Esta documentación puede ser crucial si se decide presentar una queja o una demanda.

Buscar apoyo: Si se experimenta discriminación, los candidatos pueden buscar apoyo en sindicatos, organizaciones de derechos humanos o incluso abogados especializados en derechos laborales para saber cómo proceder de manera efectiva.

Abordar la discriminación en la contratación es esencial no solo para cumplir con la ley, sino también para construir una fuerza laboral diversa e inclusiva que potencie la innovación y el bienestar organizacional. En DACA, ayudamos a empresas a implementar estrategias efectivas para lograrlo. Si quieres saber cómo transformar tu cultura laboral y garantizar un entorno más justo, ¡hablemos!

 

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